Recesiones gingivales

Recesiones gingivales: Causas y prevención

La recesión gingival es un problema común que afecta a muchos pacientes y que puede estar causado o agravado por múltiples factores. Comprender estas causas es esencial para prevenir y tratar adecuadamente esta condición.

Hoy os hablaremos de algunas de las razones por las que pueden aparecer las recesiones gingivales.

¿Qué es la recesión gingival?

La recesión gingival se refiere a la pérdida de tejido blando (encía) que deja expuesta parte de la raíz del diente. Este fenómeno no solo tiene implicaciones estéticas, sino que también puede tener un impacto significativo en la salud bucal.

Cuando las encías se retraen, las raíces de los dientes, que son más vulnerables y sensibles que la parte visible del diente, quedan expuestas.

Esto puede provocar varios problemas, como:

  • Sensibilidad dental: Los pacientes pueden experimentar dolor o molestias al consumir alimentos o bebidas calientes, frías o dulces debido a la exposición de las raíces dentales.
  • Aumento del riesgo de caries: Las raíces dentales expuestas son más susceptibles a las caries, ya que la raíz carece de esmalte que recubra su superficie. 
  • Problemas estéticos: La recesión gingival puede hacer que los dientes parezcan más largos y afectar la armonía de la sonrisa.
  • Complicaciones periodontales: La recesión de las encías puede ser un indicativo de enfermedades periodontales subyacentes. (pérdida ósea y gingival por enfermedad periodontal activa) que, si no se tratan, pueden llevar a la pérdida de piezas dentales.

Entender las causas subyacentes de la recesión gingival es esencial para prevenir y tratar esta condición de manera efectiva. A continuación, detallamos las principales causas de la recesión gingival.

Causas de la recesión gingival

Factores genéticos

La estructura, biotipo y el grosor del tejido gingival son características propias de cada paciente. Un Biotipo gingival fino confiere una encía de un tejido más fino, con menor queratinización, más susceptible a agresiones mecánicas. 

Además, ciertos trastornos genéticos pueden predisponer a las personas a problemas periodontales desde una edad temprana, haciendo que la prevención y el cuidado bucal adecuado sean aún más críticos.

Es importante señalar que, aunque no se pueden cambiar los genes, conocer la predisposición genética puede ayudar a adoptar medidas preventivas adicionales y a realizar visitas más frecuentes al dentista para monitorear la salud de las encías.

Malos hábitos de higiene bucal

Uno de los factores más comunes de la recesión gingival es el mal cuidado de la higiene bucal. El cepillado agresivo o el uso de un cepillo de dientes con cerdas duras puede dañar el tejido de las encías.

Además, el uso incorrecto del hilo dental o la falta de éste puede provocar acumulación de placa y sarro, lo que lleva a la inflamación y posterior recesión de las encías. La técnica de cepillado es crucial: es preferible usar un cepillo de cerdas suaves y movimientos circulares suaves en lugar de movimientos horizontales bruscos.

Por otro lado, el uso de enjuagues bucales con alto contenido de alcohol pueden provocar una irritación constante de encías y tejidos blandos contribuyendo o agravando las agresiones mecánicas. Mantener una rutina de higiene bucal adecuada y aprender las técnicas correctas de cepillado y uso del hilo dental es esencial para prevenir este problema.

Enfermedades periodontales

La gingivitis y la periodontitis son enfermedades inflamatorias de las encías causadas por la acumulación de placa bacteriana.

Si no se tratan adecuadamente, estas condiciones pueden provocar la destrucción del tejido de las encías y el hueso que sostiene los dientes, resultando en recesiones gingivales. La gingivitis, una inflamación leve de las encías, puede progresar a periodontitis, una forma más grave que afecta al hueso y tejidos blandos circundantes.

La periodontitis puede causar la formación de bolsas periodontales entre los dientes y las encías, donde se acumulan más bacterias, agravando la condición. Es crucial tratar estas enfermedades en sus primeras etapas para evitar daños permanentes y recesiones significativas.

Factores hormonales

Los cambios hormonales, especialmente en las mujeres, pueden afectar la salud de las encías.

Etapas como la pubertad, el embarazo y la menopausia pueden hacer que las encías sean más sensibles y propensas a la recesión debido a fluctuaciones hormonales que aumentan la inflamación y el sangrado de las encías.

  • Durante la pubertad, el aumento de hormonas como el estrógeno y la progesterona puede hacer que las encías reaccionen de manera más intensa a la placa bacteriana.
  • Durante el embarazo, el flujo sanguíneo adicional y los cambios hormonales pueden causar gingivitis gestacional, lo que incrementa el riesgo de recesión.
  • La menopausia también puede favorecer a la sequedad bucal y a una disminución de la densidad ósea, afectando la salud periodontal.

Uso del tabaco

El tabaquismo es un factor de riesgo significativo para muchas enfermedades bucales, incluida la recesión gingival.

Las sustancias químicas en el tabaco pueden dañar el tejido de las encías, reducir el flujo sanguíneo y comprometer la capacidad del cuerpo para combatir infecciones, lo que facilita la recesión de las encías. Fumar también afecta la respuesta inmunitaria, dificultando la curación de las encías y aumentando la acumulación de placa y sarro.

Asimismo, la aplicación de una fuente de calor cerca o en contacto con los tejidos blandos de forma continuada puede favorecer la aparición de lesiones precancerosas en labio, encías, lengua y mejillas. Los efectos nocivos del tabaco se potencian al combinarse con la ingesta habitual de alcohol.

El uso del tabaco en cualquier forma, incluidos cigarrillos, puros y tabaco de mascar, puede tener un impacto negativo en la salud periodontal. Dejar de fumar es una de las mejores decisiones que se pueden tomar para mejorar la salud de las encías y prevenir la recesión gingival.

Dientes desalineados y bruxismo

Los dientes desalineados no reciben las fuerzas masticatorias de forma axial, por lo que se provocan sobrecargas que pueden ocasionar abfracciones (pequeñas cavidades de forma triangular que aparecen en el cuello del diente) y pueden agravarse con la aparición de recesiones gingivales a ese nivel.

Asimismo, el bruxismo (rechinar o apretar los dientes) puede causar un desgaste excesivo de los dientes y el tejido de las encías, contribuyendo a la recesión. La desalineación de los dientes puede dificultar la higiene bucal, lo que lleva a una mayor acumulación de placa y a problemas periodontales.

El bruxismo, a menudo relacionado con el estrés, puede causar microfracturas en los dientes y una presión adicional en las encías, exacerbando la recesión. El uso de férulas de descarga nocturnas y tratamientos de ortodoncia pueden ayudar a corregir estos problemas y proteger las encías.

Piercings orales

El uso de piercings en la lengua o los labios puede causar irritación y daño al tejido de las encías.

El roce constante del metal contra las encías puede llevar a la recesión gingival con el tiempo. Además, los piercings pueden albergar bacterias que aumentan el riesgo de infecciones bucales y enfermedades periodontales.

Las joyas orales pueden interferir con la masticación y causar daño accidental al tejido gingival, especialmente si se juega con ellas. Es importante mantener una buena higiene de los piercings y considerar los riesgos a largo plazo para la salud de las encías.

Condiciones médicas y medicamentos

Algunas condiciones médicas, como la diabetes, pueden aumentar el riesgo de enfermedades de las encías y recesiones.

Además, ciertos medicamentos, como los anticonceptivos orales, los antidepresivos y los antihipertensivos, pueden tener efectos secundarios que afectan la salud de las encías. La diabetes, al afectar la capacidad del cuerpo para procesar el azúcar, puede llevar a una mayor susceptibilidad a las infecciones y a la inflamación de las encías.

Medicamentos que causan sequedad bucal reducen la producción de saliva, que es crucial para neutralizar los ácidos y eliminar las bacterias. Es vital informar al dentista sobre cualquier condición médica o medicamento para recibir recomendaciones adecuadas y minimizar los efectos negativos en las encías.

Prevención y tratamiento de la recesión gingival

Para prevenir la recesión gingival, es crucial mantener una buena higiene bucal, utilizando técnicas de cepillado adecuadas y visitando al dentista regularmente. En Clínica Gonzalvo, ofrecemos tratamientos personalizados para tratar y prevenir la recesión gingival, asegurando la salud de tus encías a largo plazo.

Es fundamental estar atento a los primeros signos de recesión gingival, como la sensibilidad dental y la exposición de las raíces dentales. Si notas estos síntomas de recesión gingival, te recomendamos visitarnos para una evaluación y tratamiento adecuados.

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