Si necesitas un tratamiento de ortodoncia, pero no te convencen los típicos brackets metálicos, la mejor solución es la ortodoncia invisible. Este tipo de ortodoncia transparente permite mantener la estética de la sonrisa y corregir la mordida, a la vez que facilita mantener una buena higiene dental.
En Clínica Gonzalvo estudiaremos tu caso de manera individualizada y te ayudaremos a conseguir la sonrisa perfecta con nuestros tratamientos de ortodoncia invisible.
BENEFICIOS DE LA ORTODONCIA INVISIBLE
Los alineadores invisibles ayudan a solucionar problemas de mordida y desalineamiento a cualquier edad. Es un tratamiento perfecto para los adultos por ser indoloro, limpio y discreto.
Férula transparente
Como se utiliza una férula de plástico transparente, la ortodoncia es prácticamente invisible. De esta forma, el tratamiento no afecta a la estética de la sonrisa.
Buena higiene
La férula es extraíble, por lo que puede retirarse a la hora de comer o en el momento de lavarse los dientes, y volver a colocarse después. Así, se mejora la higiene dental y se reduce el riesgo de caries.
Sin dolor
El alineador está hecho de un material que no causa heridas, llagas o roces dolorosos. Aunque hace cierta presión sobre los dientes para recolocarlos, es menos doloroso que la ortodoncia tradicional.
DUDAS FRECUENTES SOBRE LA ORTODONCIA INVISIBLE
La ortodoncia invisible es un tratamiento que consiste en corregir la posición de los dientes o problemas de mordida utilizando alineadores transparentes.
Estos alineadores pueden extraerse para comer o lavarse los dientes, y luego volverse a colocar, de manera que facilitan la higiene.
El objetivo que se consigue es el mismo que con la ortodoncia tradicional, con la ventaja de que la férula es totalmente transparente y, por tanto, casi imperceptible a la vista.
Los moldes se diseñan específicamente para cada paciente, de manera que se adaptan totalmente a su boca.
A diferencia del típico sistema de brackets, que deben ser colocados de manera permanente sobre la dentadura por un periodo que puede llegar a superar los 2 años, la ortodoncia invisible no requiere de elementos fijos.
Se trata de un alineador transparente que se coloca en la boca y lleva los dientes poco a poco a su posición correcta.
En primer lugar, el dentista toma un molde de la dentadura original y analiza la complejidad del caso en cuestión, ya que cada boca es diferente y el tratamiento debe ser lo más personalizado posible. Después, se establece la cantidad de tiempo estimado que durará el tratamiento y la frecuencia de recambio de la férula.
Dicha férula tiene el objetivo de mover la dentadura paulatinamente y de forma constante, creando o cerrando espacios donde sea necesario. Así, los dientes se amoldan a la forma de la férula y esto les obliga a corregir su posición.
Por todo ello, la ortodoncia invisible trabaja con un método de desplazamiento menos drástico que la ortodoncia tradicional y al mismo tiempo muy preciso.
La forma de utilizar la férula es sencilla, solo hay que ponerla en la boca y dejar que vaya haciendo su trabajo poco a poco. Al principio, puede ser algo molesto, ya que los dientes se estarán adaptando a su nueva posición, pero no resulta doloroso.
La férula debe ser reemplazada cada cierto tiempo para que el proceso de modificación de la sonrisa pueda continuar.
Cabe destacar que para que el alineador invisible tenga un buen desempeño, debe permanecer en la boca el mayor tiempo posible. Solo deberás quitártelo para comer y cepillarte los dientes, pero el resto del tiempo deberás llevarlo puesto.
Además, se recomienda cepillar la férula tanto por dentro como por fuera para una mejor higiene, ya que la saliva puede acumularse en la parte interior y generar malos olores si no se limpia adecuadamente.
Cada tratamiento de ortodoncia invisible varía en función de las características individuales de cada persona, por lo que los tiempos de duración no son fijos.
En un caso sencillo, donde solo se requiere corregir una torcedura dental o cerrar un espacio demasiado grande, el tiempo estimado es de un año.
No obstante, para casos más graves, la duración puede aumentar, al igual que ocurre con la ortodoncia clásica.
El tratamiento con ortodoncia invisible no es inmediato, ya que está destinado a la mejora continua de las condiciones dentales mientras se cuida la estética. No obstante, con un poco de paciencia y constancia ofrecerá resultados satisfactorios y duraderos.
Gracias al tratamiento de ortodoncia invisible, se consigue una sonrisa sana y alineada.
La presión que ejerce el alineador permite aumentar el espacio disponible para los dientes y corregir apiñamientos. También se puede utilizar para corregir defectos de mordida, como la mordida cruzada, abierta o profunda.
Las férulas deben quitarse para comer y beber, de forma que no es necesario restringir ningún alimento de la dieta. Además, al poderse quitar el alineador para comer y cepillarse los dientes, se favorece una mejor higiene dental.
Utilizando la ortodoncia tradicional hay que evitar algunos alimentos y, aun así, en ocasiones pueden quedarse restos de comida enganchados en los brackets. No obstante, este problema no ocurre en el caso de la ortodoncia invisible.
Gracias a la buena higiene bucodental que se puede mantener utilizando alineadores transparentes, disminuye el riesgo de sufrir caries u otros problemas de salud dental.
Aunque los primeros días el tratamiento puede resultar algo molesto, debido a la presión que ejerce el alineador sobre los dientes, no es en absoluto doloroso.
Además, el material del que está hecho la férula no provoca heridas, roces o llagas como puede ocurrir con la ortodoncia metálica.