Los hábitos que tus hijos adquieren a una edad temprana pueden marcarles para los años venideros. El cuidado dental de su hijo es uno de esos hábitos. Una sonrisa y una boca sanas no sólo son beneficiosas para la salud física de tu hijo, sino también para su confianza y bienestar mental. Y, como padre, es tu trabajo ayudar a establecer estos hábitos desde el principio. La frecuencia con la que tu hijo visita al dentista es una parte importante de esto.
¿Con qué regularidad deben acudir los niños a la clínica?
Lo mejor es llevar a tus hijos cada 6-12 meses para sus revisiones periódicas. Estas visitas pueden incluir un raspado y una limpieza, así como un tratamiento con flúor. Esto elimina la placa y el sarro acumulado que no siempre se elimina con el cepillado diario.
Las revisiones periódicas ayudan a prevenir las caries y las enfermedades de las encías, y a evitar problemas dentales más graves en el futuro. Por supuesto, su dentista le hará saber si su hijo necesita acudir más a menudo para estar al tanto de cualquier problema dental que pueda surgir.
¿A qué edad deben acudir los pequeños a una clínica dental?
Tu hijo debería tener su primera revisión dental entre los 12 y los 24 meses, o cuando le empiecen a salir los primeros dientes, lo que ocurra primero. Si hay algo que parece fuera de lo normal antes de esa edad, reserva una cita con su dentista.
Cuando se trata de la salud de tu hijo, es mejor prevenir que curar. Y aunque los dientes de leche se acaben cayendo, cuidar esos pequeños dientes es vital para que crezcan sanos los dientes de los adultos. Es más fácil prevenir que curar.
Además, llevar a tus hijos al dentista desde una edad temprana puede ayudarles a sentirse cómodos y a descartar cualquier historia tonta sobre el dentista que puedan escuchar cuando crezcan.
¿Cuándo debe hacerse la primera limpieza dental a su hijo?
La primera limpieza dental de su hijo debe realizarse una vez que le hayan salido la mayoría de los dientes de leche. Suele ser alrededor de la edad de los niños pequeños, entre los 12 y los 36 meses. No obstante, tu hijo debería acudir a las revisiones a partir de los 12 meses o cuando le salgan los primeros dientes.
Cómo preparar a tu hijo para el dentista
Ir al dentista puede dar un poco de miedo a los niños. Aquí tienes algunos consejos para que tus hijos se sientan más tranquilos.
Juegos de rol
Los juegos de rol en casa son una buena manera de ayudar a tu hijo a sentirse más tranquilo para su cita. Podéis turnaros para ser el dentista o el paciente. Es divertido representarlo todo, primero entrando en la sala de espera y luego llamando al paciente. Haz que tu hijo se tumbe en el sofá con la boca abierta mientras cuentas sus dientes, y luego aprovecha una rara oportunidad para tumbarte tú mientras «el dentista» cuenta tus dientes.
Medios de comunicación
Si tu hijo no sabe muy bien lo que está pasando, enséñale con la ayuda de algunos medios de comunicación aptos para dentistas. «Peppa Pig» y «Daniel Tiger» tienen algunos episodios estupendos sobre la primera visita de un niño al dentista. También hay muchos libros maravillosos y recursos en línea disponibles.
Ven a saludar
Si su hijo se siente nervioso, siempre puede llevarlo a una visita antes de su cita. El personal de la clínica infantil seguro que es muy amable para ayudar a introducir a su hijo en la idea de «el dentista». Además, es importante no dejar que una experiencia negativa del pasado repercuta en los sentimientos de su hijo al ir al dentista. El objetivo es crear experiencias positivas.
Como padre, tienes un millón de cosas que hacer cada día. El cuidado de los dientes de tu hijo está en alguna parte, pero puede pasarse por alto fácilmente. Sin embargo, es un hábito bastante importante que puede ayudar al desarrollo de tu hijo durante años. El primer paso es reservar una cita en su clínica infantil de confianza para revisar la salud dental de su hijo.
Más información sobre Clínica Dental Gonzalvo en:
Clínica Gonzalvo. Calle Sanclemente 15-1º, Oficina 6.
De lunes a viernes, de 09 a 19:30h
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