En Gonzalvo Clínica Dental queremos contarte qué es un absceso mental, cuáles son sus causas y sus posibles tratamientos.
Un absceso dental es una hinchazón purulenta y dolorosa, que está llena de pus. El pus es un líquido espeso, de color amarillo, formado por una acumulación de bacterias, plasma, glóbulos blancos y restos celulares y es el resultado de una infección bacteriana que afecta al interior del diente.
Hay dos tipos de abscesos dentales que pueden ocurrir:
- Absceso dental periodontal
- Absceso dental periapical
El primero se denomina absceso dental periodontal, más conocido como fístula gingival y está causado por una infección de los elementos de soporte del diente, es decir, la encía y el hueso alveolar.
El otro tipo es el absceso dental periapical -que es el que tratamos en este artículo- y se debe a la formación de una infección de la pulpa dental, generalmente derivada de una caries no tratada.
Sin embargo, también existe un tercer tipo de absceso dental que es asintomático y no causa el dolor y la inflamación típicos de un absceso. En este caso la patología es una complicación clásica de una caries no tratada o infiltrada, o de fracturas o astillados.
Como resultado, se forma un granuloma debido a la invasión bacteriana. Si no se trata a tiempo, el granuloma puede extenderse a la pulpa dental, causando pulpitis y necrosis pulpar.
Para identificar el tipo correcto de granuloma y proceder al tratamiento más adecuado, es necesario visitar a su dentista para un diagnóstico adecuado. El odontólogo procederá a la anamnesis y a la realización de una vista panorámica, necesaria para realizar una posterior evaluación precisa del traumatismo y para disponer, si es necesario, de otras pruebas diagnósticas.
Causas de un absceso dental
Pero, ¿cuáles son las causas de un absceso dental? Un absceso dental se produce siempre por la proliferación de bacterias que penetran cuando se irrita el interior de la boca, provocando una infección. Por lo tanto, el absceso no es más que una barrera protectora que se forma alrededor de la infección para evitar que se extienda por el organismo.
La irritación que desencadena la infección puede desarrollarse debido a la presencia de restos de comida atascados entre los dientes como resultado de una mala higiene bucal, en caso de enfermedad periodontal o debido a una acumulación de bacterias bajo la encía y en el hueso.
También hay factores de riesgo que predisponen a los abscesos dentales y que incluyen las cirugías de implantes chapuceras; la diabetes; la enfermedad por reflujo gastroesofágico; los malos hábitos como el tabaquismo y el abuso del alcohol; e incluso los medicamentos a base de cortisona de larga duración.
Síntomas del absceso dental
- Encías inflamadas, enrojecidas, a veces sangrantes o con pus en su interior
- Hinchazón de la cara y la mejilla, a veces muy visible
- Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello
- Mal aliento y mal sabor de boca
- Hipersensibilidad de los dientes tanto a los cambios térmicos como a los provocados por la masticación
- Fiebre y malestar general
- Espasmo muscular de la mandíbula en casos graves
Los mencionados anteriormente son los síntomas más comunes del absceso dental.
Ciertamente, el síntoma más común, extendido y siempre frecuente es el dolor de muelas, siempre agudo y tan fuerte y doloroso que hace que la masticación sea dolorosa y difícil. El dolor tiende a acentuarse incluso al cerrar la boca, al masticar un alimento demasiado frío o demasiado caliente. Además, a veces el dolor de muelas producido por un absceso dental empeora con sólo tocar el diente con la punta de la lengua.
Es importante no ignorar los síntomas de un absceso dental, ya que la infección -si no se trata- puede dañar los dientes y el hueso circundantes, lo que provocaría complicaciones más graves.
La Endodoncia se ocupa de prevenir las infecciones dentales, de su curación y de regenerar el propio hueso perdido alrededor del diente como consecuencia de la patología dental como ninguna otra especialidad bucodental. La Endodoncia se basa en la evidencia científica con el objetivo de salvar el diente y mantener los tejidos que lo rodean, ya sea la encía o el hueso.
Cuando un diente presenta una infección severa y requiere tratamiento endodóntico, ese tratamiento está diseñado para eliminar las bacterias de los conductos del diente, prevenir su infección y salvar el diente natural.
Tratamientos para los abscesos dentales
- Intervención quirúrgica
- Limpieza alrededor del absceso
- Antibióticos
- Desvitalización
- Obturación
Los anteriores son los remedios más comunes para el absceso dental. Sin embargo, hay que recordar que el remedio dependerá de la causa del absceso y del estado de cada paciente.
El primer consejo es que visite a su dentista para obtener un diagnóstico preciso e iniciar una terapia de tratamiento. Generalmente, el médico actúa con una limpieza de la zona que rodea al absceso y un drenaje útil para la salida del pus contenido en su interior, lo que le permite curarse más rápidamente de la infección. Además de estos procedimientos, a menudo se prescriben antibióticos para prevenir las recidivas y para curar la infección por completo.
En la Clínica Gonzalvo somos expertos en garantizar una plena salud bucodental, cuando nos visites, uno de nuestros especialistas valorará tu situación mediante un análisis detallado, además de ofrecerte las pautas necesarias para que lleves a cabo hábitos saludables para tus encías y dientes.
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