Enfermedad periodontal y riesgo cardiovascular ¿qué dice la ciencia

Enfermedad periodontal y riesgo cardiovascular: ¿qué dice la ciencia?

La salud de nuestras encías no es solo una cuestión estética o funcional. Cada vez más investigaciones destacan su impacto en el bienestar general, especialmente en lo que respecta al corazón. La relación entre la enfermedad periodontal y riesgo cardiovascular es una línea de estudio que ha cobrado fuerza en los últimos años.

Numerosos estudios científicos apuntan a que la periodontitis no solo afecta los tejidos que rodean los dientes, sino que también puede influir negativamente en el sistema cardiovascular, incrementando el riesgo de padecer enfermedades como el infarto de miocardio, la arteriosclerosis o los accidentes cerebrovasculares.

Este vínculo, aunque todavía se investiga, está respaldado por un conjunto creciente de evidencias que sugieren que la inflamación crónica y la diseminación bacteriana podrían ser los eslabones clave entre la salud oral y la cardiovascular.

¿Qué es la enfermedad periodontal y cómo se desarrolla?

La enfermedad periodontal, también conocida como periodontitis, es una patología inflamatoria crónica que afecta los tejidos de soporte del diente: las encías, el ligamento periodontal y el hueso alveolar. Comienza generalmente como una gingivitis —una inflamación reversible de las encías— que, si no se trata, puede progresar hacia formas más severas.

La causa principal de la enfermedad periodontal es la acumulación de placa bacteriana, una película que se adhiere a las superficies dentales tras las comidas. Cuando esta placa no se elimina correctamente mediante el cepillado y el uso del hilo dental, se calcifica y, por tanto, se endurece y forma el cálculo (sarro), lo que provoca una respuesta inflamatoria del organismo.

El sistema inmunológico responde liberando mediadores inflamatorios para combatir las bacterias presentes, lo que a largo plazo puede dañar el tejido gingival y el hueso que sostiene los dientes. Esta destrucción progresiva puede llevar a la movilidad dental y, en casos graves, a la pérdida de piezas dentales.

Etapas de la enfermedad periodontal

La periodontitis no aparece de forma repentina. Se trata de una afección progresiva que comienza con síntomas leves y puede llegar a provocar daños severos si no se trata a tiempo. Conocer sus diferentes fases es clave para actuar con rapidez y evitar complicaciones mayores.

Cada etapa presenta características específicas y requiere un abordaje clínico diferente. A continuación, te explicamos cómo evoluciona esta enfermedad y en qué momento es fundamental acudir al especialista.

  1. Gingivitis: Es la etapa más leve y frecuente. Las encías se inflaman y sangran con facilidad al cepillarse. Es reversible con una buena higiene bucal y limpiezas dentales profesionales.
  2. Periodontitis inicial: Si la gingivitis no se trata, puede evolucionar a periodontitis. En esta fase comienzan a producirse daños en el hueso y el ligamento periodontal (tejidos de sostén del diente).
  3. Periodontitis moderada: Aumenta la destrucción de los tejidos de soporte. Se observa retracción de las encías, sensibilidad, halitosis persistente y, a menudo, movilidad dental leve.
  4. Periodontitis avanzada: En esta etapa, la pérdida ósea es significativa y los dientes pueden moverse o incluso caerse. El daño puede ser irreversible y requerir tratamientos quirúrgicos.

En cualquier fase, es fundamental buscar atención profesional. En Clínica Gonzalvo, ofrecemos un enfoque personalizado para tratar cada caso y detener la progresión de la enfermedad periodontal.

¿Qué relación existe entre la enfermedad periodontal y el sistema cardiovascular?

Durante años se consideró que la salud oral y la salud del corazón eran aspectos independientes del bienestar general. Sin embargo, la investigación científica ha demostrado que la periodontitis puede actuar como un factor de riesgo independiente en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

Esto se debe a varios mecanismos:

  • Inflamación sistémica: La periodontitis genera una respuesta inflamatoria crónica que no se limita a la boca. Las citoquinas proinflamatorias que se liberan pueden viajar a través del torrente sanguíneo, afectando el revestimiento de los vasos sanguíneos (endotelio) y promoviendo la formación de placas de ateroma.
  • Diseminación bacteriana: Las bacterias periodontales, como Porphyromonas gingivalis o Treponema denticola, pueden entrar al sistema circulatorio a través de las encías inflamadas. Se ha ha detectado la presencia de dichas bacterias en placas arterioscleróticas, lo que sugiere que podrían contribuir directamente a la formación de las mismas.
  •  Respuesta inmune alterada: El sistema inmune puede volverse hiperreactivo en presencia constante de bacterias, lo que contribuye al daño vascular y al deterioro del sistema cardiovascular.

Evidencias científicas que respaldan la conexión entre encías y corazón

Los estudios clínicos y epidemiológicos han aportado datos significativos sobre la relación entre salud periodontal y enfermedades cardiovasculares. A continuación, presentamos algunas de las investigaciones más relevantes que refuerzan esta asociación.

1. Presencia de bacterias periodontales en arterias

Investigaciones recientes han detectado ADN bacteriano proveniente de la cavidad oral en placas de ateroma extraídas de arterias coronarias. En particular, Porphyromonas gingivalis, una de las principales bacterias implicadas en la periodontitis, ha sido identificada en tejidos arteriales inflamados.

Esta evidencia sugiere que las bacterias de la boca no solo pueden llegar al torrente sanguíneo, sino también alojarse en órganos distantes, contribuyendo al proceso inflamatorio que lleva al desarrollo de la arteriosclerosis.

2. Relación con eventos cardiovasculares

Un metaanálisis publicado en el Journal of Clinical Periodontology encontró que las personas con una enfermedad periodontal tienen hasta un 25% más de riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, que aquellas con encías sanas. Además, estudios longitudinales han observado una mayor incidencia de infartos y accidentes cerebrovasculares en pacientes con enfermedad periodontal no tratada.

3. La periodontitis como factor de riesgo independiente

Según la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), la enfermedad periodontal se considera un factor de riesgo modificable para las enfermedades cardiovasculares. De hecho, recomiendan que los cardiólogos consideren la salud oral en sus evaluaciones de riesgo cardiovascular.

Este enfoque integral de la medicina subraya la necesidad de una colaboración más estrecha entre odontólogos y médicos de atención primaria y especialistas en cardiología.

Inflamación crónica de encías: un enemigo común

La inflamación es una respuesta del sistema inmune ante una agresión, como una infección. Sin embargo, cuando esta inflamación se vuelve crónica, puede dañar tejidos sanos y desencadenar procesos patológicos.

Tanto la enfermedad periodontal como las enfermedades cardiovasculares comparten este componente inflamatorio. La inflamación sistémica de bajo grado puede contribuir al desarrollo de placas ateroscleróticas, al endurecimiento de las arterias y a la desestabilización de estas placas, lo que podría provocar eventos cardiovasculares graves como infartos de miocardio o ictus.

En este sentido, tratar la periodontitis no solo mejora la salud oral, sino que también puede reducir los niveles de marcadores inflamatorios sistémicos como la proteína C reactiva (PCR), asociados con el riesgo cardiovascular.

Impacto del tratamiento periodontal en la salud del corazón

Un dato especialmente relevante es que el tratamiento periodontal puede tener un efecto positivo en la salud cardiovascular. Estudios clínicos han demostrado que tras recibir tratamiento periodontal, los pacientes experimentan:

  • Reducción de los niveles de PCR y otras citoquinas inflamatorias.
  • Mejora de la función endotelial (indicador de la salud de los vasos sanguíneos).
  • Disminución de la carga bacteriana en el organismo.

Aunque el tratamiento periodontal no sustituye a los tratamientos médicos cardiovasculares, sí puede ser un complemento valioso en la prevención de complicaciones.

¿Cómo prevenir la enfermedad periodontal y reducir el riesgo cardiovascular?

Una de las mejores estrategias para cuidar tanto de la salud oral como de la cardiovascular es prevenir la aparición de la enfermedad periodontal. Para ello, es clave adoptar hábitos saludables y realizar revisiones periódicas en una clínica dental especializada como Clínica Gonzalvo.

Higiene bucodental rigurosa

Una correcta rutina de higiene oral es la primera barrera frente a las infecciones periodontales. Para mantener la boca libre de placa bacteriana —principal causante de la inflamación gingival— se recomienda:

  • Cepillado dental al menos dos veces al día, utilizando una técnica suave pero efectiva, preferiblemente con un cepillo eléctrico o manual de cerdas suaves. La técnica de Bass o Bass modificada es una de las más eficaces para limpiar la línea de las encías.
  •  Uso de hilo dental o cepillos interproximales para acceder a las zonas donde el cepillo no llega, especialmente entre los molares.
  • Enjuagues bucales específicos, como los colutorios con clorhexidina en tratamientos puntuales, siempre bajo indicación profesional.
  •  Limpieza de la lengua, donde también se acumulan bacterias que pueden influir en el equilibrio de la microbiota oral.

Una buena higiene no solo previene caries y mal aliento, sino que disminuye la carga bacteriana general, lo que a su vez reduce la inflamación sistémica asociada al riesgo cardiovascular.

Revisiones periódicas con el periodoncista

La enfermedad periodontal suele avanzar de forma silenciosa. Muchas personas no consultan hasta que sienten dolor, notan movilidad dental o sangrado abundante. Sin embargo, en etapas tempranas puede pasar desapercibida.

Por ello, es esencial realizar revisiones periódicas con un especialista en periodoncia. Estas visitas permiten detectar signos incipientes de inflamación gingival, pérdida de inserción o presencia de bolsas periodontales, facilitando un tratamiento menos invasivo y más efectivo.

En Clínica Gonzalvo ofrecemos un diagnóstico periodontal completo, incluyendo sondaje, análisis radiológico y control de factores de riesgo, para diseñar un plan de tratamiento adaptado a cada paciente.

Abandono del tabaco

El tabaco es uno de los enemigos más poderosos de la salud bucal y del sistema cardiovascular. Fumar:

  • Reduce el flujo sanguíneo en las encías, dificultando la oxigenación de los tejidos.
  • Disminuye la respuesta inmunológica, favoreciendo la proliferación bacteriana.
  •  Aumenta la probabilidad de que la enfermedad periodontal avance sin síntomas visibles.
  • Contribuye al daño endotelial y a la formación de placas en las arterias.

Los beneficios de abandonar el tabaco comienzan a notarse desde las primeras semanas, y en poco tiempo mejora la circulación, disminuye la inflamación y se reduce el riesgo de complicaciones sistémicas.

Dejar de fumar es una de las decisiones más importantes para mejorar la salud bucodental y cardíaca.

Alimentación antiinflamatoria

La dieta también juega un papel crucial en la prevención de enfermedades inflamatorias. Los alimentos que elegimos a diario pueden reforzar o debilitar nuestro sistema inmunológico.

  • Opta por una alimentación basada en frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.
  • Incluye pescado azul (salmón, sardinas, caballa), frutos secos y semillas ricas en ácidos grasos omega-3.
  • Limita el consumo de azúcares refinados, embutidos, carnes rojas procesadas y productos ultraprocesados.

Una alimentación equilibrada contribuye a mantener niveles adecuados de vitaminas (especialmente C y D), esenciales para la salud del tejido gingival y la resistencia frente a infecciones.

Control de enfermedades sistémicas

La relación entre enfermedades crónicas y periodontitis es bidireccional. Por ejemplo:

●        Diabetes mal controlada favorece la inflamación gingival y la progresión de la periodontitis.

●        A su vez, una infección periodontal activa puede dificultar el control de la glucosa en sangre, creando un círculo vicioso.

Lo mismo sucede con la hipertensión, la obesidad y otros trastornos metabólicos. Un abordaje médico integral que contemple la salud bucodental mejora los resultados clínicos generales.

En Clínica Gonzalvo trabajamos de forma coordinada con otros profesionales de la salud para garantizar un seguimiento adecuado de pacientes con enfermedades sistémicas, adaptando los tratamientos dentales a sus necesidades específicas.

Cuidar las encías para proteger el corazón: una inversión en salud integral

La conexión entre salud oral y salud cardiovascular no es una simple coincidencia. La ciencia ha demostrado que las encías inflamadas pueden convertirse en una vía de entrada para bacterias dañinas, contribuyendo al desarrollo de enfermedades cardíacas a través de mecanismos inflamatorios complejos. La periodontitis no tratada puede duplicar el riesgo de sufrir eventos cardiovasculares graves, especialmente en personas con factores de riesgo como hipertensión, colesterol alto, diabetes o antecedentes familiares de enfermedad cardíaca.

Por eso, en Clínica Gonzalvo apostamos por una visión multidisciplinar que no solo pone el foco en la salud bucodental, sino en el bienestar global de nuestros pacientes. Nuestro equipo especializado en periodoncia realiza un diagnóstico preciso y un tratamiento adaptado a cada caso, y cuando es necesario, trabajamos en coordinación con profesionales de medicina general y cardiología para abordar los factores de riesgo desde todos los ángulos.

Recomendaciones clave para prevenir complicaciones cardiovasculares desde la boca

Si deseas cuidar tu corazón, empieza por tus encías. La prevención es tu mejor aliada, y estos son algunos hábitos clave para proteger tu salud oral y cardiovascular al mismo tiempo:

  • Mantén una higiene bucodental exhaustiva a diario.
  • Acude a revisiones con el periodoncista una o dos veces al año.
  • Evita el consumo de tabaco.
  •  Lleva una dieta equilibrada y rica en alimentos antiinflamatorios.
  • Controla las enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión.
  • No ignores síntomas como sangrado, inflamación o retracción de encías.
  • Si ya has sufrido un evento cardiovascular, informa a tu dentista para adaptar el tratamiento.

Si notas molestias en las encías, sangrado al cepillarte o movilidad dental, es momento de actuar.
La salud de tu boca puede ser un reflejo y un motor de tu salud general.

En Clínica Gonzalvo, te ofrecemos un enfoque preventivo y personalizado en el tratamiento de enfermedades periodontales, con el respaldo de un equipo de especialistas comprometidos con tu bienestar.

Pide tu cita con nuestros expertos en periodoncia y empieza a cuidar también de tu salud cardiovascular desde la sonrisa.


Fuentes:

  • Herrera D, Sanz M, Jepsen S, Needleman I, Roldán S. A systematic review on the effect of periodontal therapy on biomarkers of cardiovascular disease. J Clin Periodontol. 2020;47(S22):94–106.
  • Tonetti MS, Van Dyke TE. Periodontitis and atherosclerotic cardiovascular disease: Consensus report of the Joint EFP/AAP Workshop. J Periodontol. 2013;84:S24–S29.
  • D’Aiuto F, Orlandi M, Gunsolley JC. Evidence that periodontal treatment improves biomarkers and CVD outcomes. J Clin Periodontol. 2019;46(Suppl 21):70–84.
  • SEPA. Nuevas evidencias avalan la relación entre enfermedad cardiovascular y periodontitis. Disponible en: https://sepa.es
  • Scielo. Relación entre enfermedad periodontal y enfermedad cardiovascular: hipótesis y evidencias. http://scielo.isciii.es