Desprogramación articular con férulas oclusales

Desprogramación articular con férulas oclusales

La posición de nuestra mandíbula no solo afecta cómo masticamos, sino también nuestra calidad de vida en general. Dolores de cabeza, tensión mandibular, desgaste dental y molestias en el cuello suelen ser señales de que algo no está bien en la articulación temporomandibular (ATM). Este problema puede agravarse si no se aborda correctamente antes de realizar un tratamiento dental, como ortodoncia o rehabilitación protésica.

La desprogramación articular es un procedimiento clave en odontología que ayuda a identificar y estabilizar una posición mandibular saludable. Es el primer paso para garantizar el éxito de los tratamientos dentales posteriores. Además, herramientas como las férulas oclusales desempeñan un papel fundamental en este proceso.

¿Qué es la desprogramación articular?

La desprogramación articular es un procedimiento odontológico diseñado para liberar tensiones acumuladas en la articulación temporomandibular y los músculos que la rodean. Esto permite identificar la posición mandibular más adecuada, también conocida como posición de salud articular.

Cuando la articulación no está equilibrada, se generan compensaciones musculares que pueden derivar en molestias. Entre los síntomas más comunes están los chasquidos al abrir o cerrar la boca, la dificultad para masticar y los dolores frecuentes en la cabeza o el cuello.

La importancia de la desprogramación radica en que permite establecer la posición de relación céntrica, posición articular repetible donde ambos cóndilos se encuentran en eje de rotación pura. En esa posición articular debemos buscar una mordida estable y funcional. Es la base imprescindible para cualquier tratamiento dental, desde ortodoncia hasta prótesis. 

¿Qué papel juegan las férulas oclusales?

Las férulas oclusales son dispositivos hechos a medida que se colocan en la boca del paciente, en una sola arcada. Su función es eliminar las referencias dentales que tiene la articulación, que le indican dónde debe trabajar. Además, conseguimos liberar tensiones musculares provocadas por la masticación en una posición “no ideal”, proteger los dientes de los desgastes dentales y estabilizar dicha posición mandíbular.

Durante el proceso de desprogramación, la ATM necesita liberarse de tensiones acumuladas para alcanzar una posición de reposo natural. Las férulas oclusales, al actuar como una superficie neutra entre las arcadas dentales, permiten que los músculos masticatorios se relajen y que la articulación encuentre un equilibrio funcional.

Estos dispositivos:

  • Eliminan interferencias oclusales: Evitan contactos indebidos entre los dientes, que son una causa común de tensiones musculares.
  • Redistribuyen las fuerzas de la mordida: Ayudan a que los dientes soporten la presión de manera uniforme, reduciendo el desgaste dental.
  • Protegen los dientes del bruxismo: En pacientes que rechinan o aprietan los dientes, las férulas actúan como una barrera que evita daños en el esmalte y los tejidos dentales.
  • Facilitan el diagnóstico y tratamiento: Al relajar la musculatura y estabilizar la mandíbula, los especialistas pueden evaluar mejor la posición articular ideal para planificar tratamientos posteriores.

Existen dos tipos principales de férulas que se utilizan durante la desprogramación:

  • Férula inicial de desprogramación: Ayuda a relajar los músculos mandibulares y permite identificar la posición natural de la mandíbula.
  • Férula final de tratamiento o de descarga: Diseñada para prevenir los desgastes dentales una vez rehabilitada la función oclusal. Y, en otras ocasiones, en pacientes bruxistas que no van a recibir tratamiento rehabilitador. 

Estas férulas no solo son esenciales para pacientes con problemas articulares, sino también para aquellos que presentan bruxismo, desgaste dental o síntomas asociados a una mala mordida. Cuando la férula se utiliza correctamente, los pacientes notan una disminución de las molestias y una mejora en la movilidad de la mandíbula.

Beneficios de la desprogramación articular

Realizar una desprogramación antes de iniciar un tratamiento dental tiene múltiples beneficios:

  • Reducción del dolor: Al equilibrar la mandíbula, desaparecen las tensiones musculares y articulares.
  • Mejoras posturales: La posición mandibular influye directamente en la postura corporal, reduciendo molestias en el cuello y espalda.
  • Mayor estabilidad de los tratamientos dentales: Ortodoncia, prótesis y carillas tendrán una base sólida que garantiza su durabilidad.
  • Protección de los dientes: Se previenen desgastes y fracturas causados por una mordida desajustada.

Antes de iniciar un tratamiento ortodóntico o multidiscplinar que implique un cambio en la posición o anatomía dental, será necesario conseguir un estado articular sin sintomatología y en una posición articular estable. 

Para conseguir dicha estabilidad articular sin férula de desprogramación rehabilitaremos la función oclusal mediante ortodoncia y odontología restauradora (si fueran necesarias).

Pasos en el proceso de desprogramación articular

El proceso de desprogramación articular no es un protocolo estándar, sino que se adapta a las necesidades de cada paciente.

En Clínica Gonzalvo seguimos un enfoque integral que incluye:

  1. Evaluación inicial integral: El primer paso es realizar un diagnóstico detallado de la articulación temporomandibular y los músculos masticatorios. También evaluamos la postura corporal, ya que muchas veces la posición mandibular afecta el equilibrio general del cuerpo.
  2. Desprogramación activa: En esta fase se utiliza una férula de desprogramación o técnicas manuales para relajar los músculos y estabilizar la articulación. Este proceso puede llevar semanas o incluso meses, dependiendo de la complejidad del caso.
  3. Registro de la posición mandibular: Una vez estabilizada la ATM, se registra su posición natural. Esta información es clave para diseñar cualquier tratamiento ortodóntico o de rehabilitación.
  4. Tratamiento dental: Con la articulación equilibrada, se procede a realizar el tratamiento dental planificado, ya sea ortodoncia, prótesis, carillas o cualquier otra solución personalizada.

¿Qué sucede si no se realiza la desprogramación?

No realizar una desprogramación articular previa a un tratamiento dental puede tener consecuencias importantes tanto para la salud del paciente como para la eficacia y durabilidad de los tratamientos realizados.

La articulación temporomandibular (ATM) desempeña un papel crucial en el equilibrio de toda la boca, y cualquier alteración en su posición afecta directamente a los músculos, los dientes y las estructuras que la rodean.

Si no se aborda adecuadamente esta fase inicial, los tejidos y estructuras relacionados con la ATM se verán obligados a compensar las tensiones, lo que puede provocar una serie de problemas a corto y largo plazo.

Desgaste dental acelerado

Cuando la mordida está desequilibrada, los dientes no encajan correctamente y esto genera puntos de contacto indebidos que obligan a los músculos a trabajar en exceso. Esto no solo incrementa el riesgo de desgaste prematuro de los dientes, sino que también puede causar microfracturas en el esmalte, sensibilidad dental e incluso pérdida de la estructura dental a lo largo del tiempo.

En casos graves, estos desgastes pueden llevar a un debilitamiento funcional de toda la dentadura.

Fracturas en restauraciones dentales

Un desequilibrio en la mordida también afecta la estabilidad de prótesis, carillas, coronas o cualquier otro tipo de restauración dental. Si estos tratamientos se realizan sin haber equilibrado previamente la mordida mediante la desprogramación articular, las fuerzas excesivas o mal distribuidas pueden provocar que las restauraciones sufran fracturas o fisuras con mayor facilidad. Esto no solo genera costos adicionales para el paciente, sino que también puede comprometer la funcionalidad y estética del tratamiento.

Persistencia del dolor articular y muscular

Sin una desprogramación adecuada, las tensiones en la ATM no se resolverán. Los músculos masticatorios seguirán trabajando de forma forzada, lo que genera molestias que pueden extenderse más allá de la mandíbula. Es común que pacientes con alteraciones en la articulación reporten dolores de cabeza, cuello, hombros o incluso en la espalda, debido a la relación entre la posición mandibular y la postura corporal general.

Además, los chasquidos, bloqueos al abrir la boca o sensaciones de rigidez en la articulación pueden mantenerse o incluso empeorar con el tiempo, afectando la calidad de vida del paciente.

Fallos en los tratamientos ortodónticos y protésicos

La desprogramación articular no solo mejora el confort del paciente, sino que asegura que los tratamientos dentales posteriores se realicen sobre una base estable y saludable. Al omitir este paso, es posible que los dientes o aparatos ortodónticos no logren posicionarse correctamente, prolongando la duración del tratamiento o comprometiendo sus resultados.

Un ejemplo claro es la ortodoncia: si los dientes se mueven sobre una base mandibular desajustada, la mordida final seguirá siendo inestable, lo que podría requerir retratamientos o ajustes adicionales en el futuro.

Compromiso de la salud integral

La articulación temporomandibular tiene una conexión estrecha con otros sistemas del cuerpo. Cuando no está equilibrada, puede influir en la postura, el equilibrio muscular y hasta la calidad del sueño. Este tipo de alteraciones, al acumularse, puede derivar en problemas crónicos como el bruxismo o en el agravamiento de trastornos musculoesqueléticos.

¿Cómo saber si necesitas una desprogramación articular?

Detectar la necesidad de una desprogramación articular es clave para prevenir problemas más graves y mejorar tu bienestar general. Hay ciertos signos y síntomas comunes que pueden alertarte sobre un desequilibrio en la articulación temporomandibular (ATM):

  • Dolores frecuentes de cabeza o cuello: Las tensiones acumuladas en la ATM suelen irradiarse hacia otras áreas, generando cefaleas tensionales o molestias cervicales recurrentes. Estos dolores pueden parecer aislados, pero suelen estar directamente relacionados con la mandíbula.
  • Chasquidos o bloqueos mandibulares: Si escuchas un chasquido al abrir o cerrar la boca, o si sientes que la mandíbula se «traba» en ciertas posiciones, es probable que exista un desajuste en la articulación o una sobrecarga muscular que necesita ser corregida.
  • Desgaste dental excesivo: Los dientes desgastados suelen ser un síntoma de bruxismo, un hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes que sobrecarga la ATM. Este desgaste no solo afecta la estética dental, sino que también compromete la función masticatoria y puede causar sensibilidad.
  • Dolor al masticar: Si experimentas molestias o incluso dolor al morder o masticar, podría deberse a una mala mordida o a tensiones en los músculos masticatorios asociadas a un desequilibrio articular.

Estos síntomas pueden variar en intensidad, pero si se presentan de manera persistente, indican que la articulación temporomandibular no está funcionando de manera adecuada. 

Si presentas alguno de estos síntomas, es fundamental consultar con un especialista en salud articular. En Clínica Gonzalvo, contamos con un enfoque integral para diagnosticar y tratar problemas de la ATM, ayudándote a recuperar la comodidad y funcionalidad de tu mandíbula.

Desprogramación articular: el primer paso hacia una sonrisa saludable

La desprogramación articular es un paso esencial para garantizar la estabilidad y el éxito de cualquier tratamiento dental. Mediante el uso de férulas oclusales y técnicas personalizadas, es posible relajar la musculatura, estabilizar la articulación y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

En Clínica Gonzalvo, contamos con un equipo especializado en rehabilitación oral y salud articular que te acompañará en todo el proceso. Si buscas soluciones efectivas para tu bienestar dental y articular, no dudes en visitarnos.

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