La salud bucodental no solo influye en la apariencia de nuestra sonrisa, sino que también puede estar relacionada con enfermedades sistémicas graves. Un tema que ha cobrado especial interés en la comunidad científica es la posible relación entre la enfermedad periodontal y el Alzheimer.
Investigaciones recientes han encontrado que la periodontitis crónica podría contribuir al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, incluyendo la enfermedad de Alzheimer. La inflamación sistémica y la presencia de bacterias periodontales en el cerebro parecen ser algunos de los factores clave en esta conexión.
Si bien esta es una línea de investigación en desarrollo, cada vez hay más estudios que refuerzan la importancia de la salud de las encías no solo para mantener los dientes en buen estado, sino también para proteger la función cognitiva a largo plazo.
¿Qué es la enfermedad periodontal y por qué puede afectar la salud general?
La enfermedad periodontal es una afección inflamatoria crónica que afecta a las encías y al tejido óseo que sostiene los dientes. Su origen principal es la acumulación de placa bacteriana y cálculo, lo que provoca una respuesta inflamatoria del organismo. Con el tiempo, si no se trata, puede derivar en la pérdida de piezas dentales y afectar a la salud general.
Se estima que más del 50% de la población adulta sufre algún grado de enfermedad periodontal, y su impacto no se limita a la cavidad oral, sino que puede contribuir al desarrollo de otras enfermedades inflamatorias sistémicas.
Fases de la enfermedad periodontal
Dependiendo de su gravedad, la enfermedad periodontal se clasifica en diferentes etapas:
- Gingivitis: Es la fase inicial y más leve. Se caracteriza por inflamación de las encías, enrojecimiento y sangrado al cepillarse. Es reversible con una correcta higiene bucodental y limpiezas profesionales.
- Periodontitis: Si la gingivitis no se trata a tiempo, la infección avanza y comienza a destruir los tejidos de soporte del diente, incluyendo el hueso alveolar. Con el tiempo, puede provocar movilidad dental e incluso la pérdida de piezas dentales.
Esta progresión no solo afecta la funcionalidad y estética de la boca, sino que también puede favorecer la propagación de bacterias al torrente sanguíneo, lo que incrementa el riesgo de enfermedades sistémicas.
Si experimentas alguno de estos síntomas, es recomendable acudir a una consulta odontológica lo antes posible. En Clínica Gonzalvo te ofrecemos un diagnóstico preciso y tratamiento especializado para proteger la salud de tus encías.
¿Cómo puede afectar al resto del cuerpo?
La periodontitis no es solo un problema bucodental. Cada vez más estudios demuestran que existe una relación directa entre la salud de las encías y el estado general del organismo.
El mecanismo clave en la conexión entre la periodontitis y otras enfermedades es la inflamación crónica. Cuando las bacterias de la boca penetran en el torrente sanguíneo, el sistema inmune responde liberando mediadores inflamatorios, lo que puede provocar:
- Mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares: Se ha demostrado que las bacterias periodontales pueden favorecer la formación de placas en las arterias, aumentando el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares.
- Dificultades en el control de la diabetes: La inflamación crónica provocada por la periodontitis puede alterar la regulación de la glucosa en sangre, dificultando el control de la diabetes.
- Mayor riesgo de complicaciones en el embarazo: Algunos estudios han asociado la periodontitis con partos prematuros y bebés con bajo peso al nacer.
- Posible vínculo con enfermedades neurodegenerativas: En los últimos años, se ha observado que la inflamación producida por la enfermedad periodontal podría estar relacionada con el deterioro cognitivo y enfermedades como el Alzheimer.
Este último punto ha despertado un gran interés en la comunidad científica, ya que cada vez hay más indicios de que la periodontitis podría ser un factor de riesgo en el desarrollo de enfermedades neurológicas. Pero, ¿cómo sucede esto?
Conexión entre periodontitis y Alzheimer: lo que dice la ciencia
El Alzheimer es la principal causa de demencia a nivel mundial y se caracteriza por la acumulación de placas de beta-amiloide en el cerebro, la pérdida progresiva de neuronas y una inflamación crónica del sistema nervioso.
Aunque sus causas aún no se comprenden del todo, cada vez hay más evidencia que sugiere que las infecciones crónicas y los procesos inflamatorios sostenidos, como los que ocurren en la enfermedad periodontal, podrían desempeñar un papel clave en su desarrollo.
En los últimos años, diversas investigaciones han explorado la relación entre la periodontitis y el Alzheimer, identificando mecanismos biológicos que podrían explicar cómo una infección en las encías puede influir en el cerebro.
1. Presencia de bacterias periodontales en el cerebro
Uno de los hallazgos más relevantes en este campo es la detección de bacterias periodontales en el tejido cerebral de pacientes con Alzheimer. Un estudio publicado en Science Advances (Dominy et al., 2019) identificó la presencia de Porphyromonas gingivalis, una de las bacterias más agresivas asociadas a la enfermedad periodontal, en el cerebro de personas que padecían Alzheimer.
Además, se encontraron toxinas producidas por estas bacterias, llamadas gingipaínas, que podrían estar implicadas en la degeneración de las neuronas.
Estos hallazgos respaldan la hipótesis de que las bacterias de la boca pueden migrar al cerebro a través del torrente sanguíneo generando inflamación y favoreciendo la acumulación de proteínas tóxicas como el beta-amiloide.
Además, el informe conjunto de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) y la Sociedad Española de Neurología (SEN) destaca que las personas con enfermedad periodontal avanzada tienen hasta un 70 % más de riesgo de desarrollar Alzheimer en comparación con aquellas con encías sanas. Puedes consultar más detalles en el Informe SEPA-SEN (Periodontitis y Enfermedades Neurológicas)
2. Inflamación crónica y neurodegeneración
El Alzheimer está estrechamente relacionado con procesos inflamatorios crónicos en el cerebro, y la periodontitis es una de las principales fuentes de inflamación sistémica.
Cuando las encías presentan inflamación crónica, el sistema inmunológico responde produciendo moléculas inflamatorias como la interleucina-6 y el factor de necrosis tumoral alfa, que pueden viajar a otros órganos, incluido el cerebro.
Estudios han demostrado que las personas con enfermedad periodontal presentan niveles más altos de proteínas inflamatorias en el líquido cefalorraquídeo, lo que sugiere que la inflamación sistémica originada en la boca puede agravar la neuroinflamación y contribuir a la progresión del Alzheimer.
Este mecanismo preocupa porque la inflamación crónica a nivel del sistema nervioso central puede causar daño neuronal y favorecer la acumulación de placas de beta-amiloide, un sello distintivo de la enfermedad de Alzheimer.
3. Pérdida de dientes y deterioro cognitivo
Otro aspecto fundamental en la relación entre la salud bucodental y la función cerebral es la conexión entre la pérdida de dientes y el deterioro cognitivo.
Un estudio publicado en Journal of Alzheimer’s Disease encontró que las personas con menos de 10 dientes funcionales tienen un 40% más de riesgo de sufrir deterioro cognitivo en comparación con aquellas que conservan su dentición.
La explicación detrás de esta relación es que la masticación estimula el flujo sanguíneo y la actividad neuronal en el sistema nervioso central. Cuando se pierden dientes y no se sustituyen mediante implantes o las prótesis adecuadas, al reducirse el ejercicio masticatorio, se reduce la estimulación cerebral, lo que podría acelerar el deterioro cognitivo.
Este estudio refuerza la importancia de mantener una dentición saludable y funcional, no solo para la salud oral, sino también como una posible estrategia de prevención frente al Alzheimer.
¿Cómo prevenir la periodontitis y reducir el riesgo de Alzheimer?
La evidencia científica respalda la importancia de mantener una buena salud bucodental no solo para preservar la dentición, sino también para proteger la función cognitiva a largo plazo. Dado que la periodontitis se ha vinculado con la inflamación sistémica y la presencia de bacterias en el cerebro, adoptar hábitos saludables puede contribuir tanto a la prevención de enfermedades neurodegenerativas como al mantenimiento de una boca sana.
A continuación, te ofrecemos algunas recomendaciones clave para prevenir la enfermedad periodontal y, con ello, reducir el riesgo de deterioro cognitivo.
Higiene bucodental rigurosa
La higiene oral es el pilar fundamental para prevenir la enfermedad periodontal y, en consecuencia, reducir el riesgo de enfermedades sistémicas como el Alzheimer. Mantener las encías sanas evita la acumulación de bacterias que pueden desencadenar procesos inflamatorios y afectar a otros órganos del cuerpo.
Para una higiene bucodental completa y eficaz, se recomienda:
- Cepillado adecuado: Utilizar un cepillo de cerdas suaves y pasta fluorada al menos dos veces al día, asegurándose de limpiar correctamente la zona de unión encía-diente, donde más se acumulan las bacterias. Se aconseja emplear la técnica de Bass o bass modificada, inclinando el cepillo a 45° y realizando movimientos suaves para no dañar el tejido gingival.
- Uso de hilo dental o cepillos interproximales: El cepillado por sí solo no elimina toda la placa bacteriana. El uso de hilo dental y/o cepillos interproximales diariamente ayuda a limpiar los espacios entre los dientes.
- Enjuagues bucales específicos: Los enjuagues fluorados son los más populares y se usan como prevención de la caries. En algunas fases del tratamiento periodontal se aconsejará el uso puntual de colutorios específicos.
- Limpieza lingual: La lengua puede albergar bacterias que contribuyen a la formación de placa y al mal aliento. Usar un limpiador lingual o cepillar la lengua diariamente ayuda a mantener una boca más saludable.
Una rutina de higiene adecuada no solo previene la periodontitis, sino que también contribuye a reducir la carga bacteriana que puede afectar al organismo en general.
Revisiones odontológicas periódicas
La enfermedad periodontal suele avanzar de manera silenciosa, sin síntomas evidentes hasta que está en un estado avanzado. Muchas personas no notan los primeros signos hasta que aparecen molestias serias, por lo que acudir a revisiones odontológicas regulares es esencial para su prevención.
Los controles periódicos permiten detectar signos tempranos de inflamación, sangrado o acumulación de sarro, evitando que la enfermedad progrese. Además, las limpiezas profesionales eliminan el sarro adherido a los dientes, lo que reduce significativamente el riesgo de periodontitis.
No esperes a notar molestias para acudir al dentista. Las revisiones periódicas permiten detectar a tiempo cualquier signo de enfermedad periodontal y prevenir complicaciones futuras.
Impacto del tabaco en las encías y el sistema nervioso central.
Fumar es uno de los mayores enemigos de la salud bucodental y un factor de riesgo tanto para la periodontitis como para enfermedades neurodegenerativas. El tabaco debilita el sistema inmunológico, lo que facilita la proliferación de bacterias en las encías y dificulta la capacidad del organismo para combatir infecciones.
Entre los efectos negativos del tabaco en la salud oral se encuentran:
- Reducción del flujo sanguíneo en las encías, lo que impide su adecuada oxigenación y regeneración.
- Retraso en la cicatrización de heridas tras procedimientos odontológicos como limpiezas profundas o implantes dentales.
- Mayor riesgo de pérdida dental, ya que reduce los primeros signos y síntomas de la enfermedad periodontal.
A nivel sistémico, el tabaco afecta la circulación a nivel del sistema nervioso central y acelera el envejecimiento neuronal, lo que puede aumentar el riesgo de deterioro cognitivo. Dejar de fumar no solo mejora la salud oral, sino que también contribuye a proteger la memoria y la función cognitiva a largo plazo.
Alimentación equilibrada y antiinflamatoria
La alimentación influye directamente en la salud de las encías y del cerebro. Una dieta rica en antioxidantes, vitaminas y minerales fortalece los tejidos gingivales y reduce los niveles de inflamación en el organismo.
El consumo de frutas y verduras frescas, así como de alimentos ricos en omega-3, calcio y vitamina D, favorece la regeneración del tejido periodontal y mantiene la salud ósea. En cambio, una dieta alta en azúcares y carbohidratos refinados puede aumentar la proliferación de bacterias en la boca y favorecer el desarrollo de la periodontitis.
Control de enfermedades sistémicas
El estado de salud general influye directamente en la salud periodontal. La diabetes, por ejemplo, es una de las enfermedades que más afectan a las encías (periodonto), ya que los niveles elevados de glucosa favorecen la inflamación y reducen la capacidad del organismo para combatir infecciones.
A su vez, la periodontitis no tratada puede empeorar el control de la glucosa en sangre, creando un círculo vicioso entre ambas enfermedades. Por ello, es fundamental que las personas con diabetes mantengan una higiene oral estricta y acudan a revisiones periódicas.
Otros factores sistémicos que pueden afectar la salud periodontal incluyen:
- Hipertensión y enfermedades cardiovasculares, que pueden agravar la inflamación crónica.
- Trastornos autoinmunes, como la artritis reumatoide, que pueden predisponer a problemas en las encías.
- Déficits nutricionales, como la falta de vitamina C, que pueden debilitar los tejidos gingivales.
Mantener una buena salud general ayuda a reducir el impacto de la periodontitis y a proteger el organismo frente a enfermedades más graves.
Masticación y salud cognitiva
La pérdida de dientes no solo afecta la estética y la función masticatoria, sino que también podría influir en la salud del sistema nervioso central. Se ha demostrado que una masticación adecuada estimula la circulación sanguínea y la actividad neuronal, ayudando a preservar la memoria y otras funciones cognitivas.
En caso de pérdida dental, el uso de implantes o prótesis adecuadas es fundamental para mantener una correcta masticación y evitar problemas como la reabsorción ósea o la sobrecarga en otras piezas dentales. Mantener una dentición completa y funcional podría ser una estrategia más en la prevención del deterioro cognitivo.
La importancia de la salud bucal para la salud cerebral
Los estudios actuales muestran una asociación clara entre la periodontitis y el riesgo de Alzheimer. Aunque aún se necesitan más investigaciones para establecer una relación causal definitiva, la evidencia científica indica que una buena salud bucodental podría ser clave en la prevención del deterioro cognitivo.
Desde Clínica Gonzalvo, animamos a nuestros pacientes a priorizar su salud periodontal, no solo para preservar su sonrisa, sino también para cuidar su bienestar general.
Si notas síntomas como sangrado de encías, inflamación o movilidad dental, pide una cita con nuestros especialistas en periodoncia.
Consulta más información sobre nuestros tratamientos aquí: Periodoncia en Clínica Gonzalvo
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Fuentes:
- Dominy SS, Lynch C, Ermini F, et al. Porphyromonas gingivalis in Alzheimer’s disease brains: Evidence for disease causation and treatment with small-molecule inhibitors. Science Advances. 2019;5(1):eaau3333.
- Informe conjunto de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) y la Sociedad Española de Neurología (SEN): Periodontitis y Enfermedades Neurológicas.
- Kamer AR, Pirraglia E, Tsui W, et al. Periodontal disease associates with higher brain amyloid load in normal elderly. Neurobiology of Aging. 2015;36(2):627–633.
- Ide M, Harris M, Stevens A, et al. Periodontitis and cognitive decline in Alzheimer’s disease. PLoS ONE. 2016;11(3):e0151081.
- Lee JH, Lee JS, Park JY, et al. Association of tooth loss with Alzheimer’s disease in a national health screening cohort. J Am Geriatr Soc. 2021;69(2):576–582.