La odontología ha experimentado una transformación espectacular con el avance de la tecnología, particularmente en el diseño y fabricación de incrustaciones y coronas dentales.
Este progreso no solo ha mejorado la eficacia y durabilidad de las restauraciones dentales, sino que también ha optimizado la experiencia del paciente, ofreciendo soluciones más rápidas, precisas y cómodas. Vamos a ver cómo la tecnología ha reinventado el proceso de creación de incrustaciones dentales y coronas, marcando el inicio de una nueva era en la odontología restauradora.
Cómo ha evolucionado el tratamiento restaurador
Antes de adentrarnos en los procesos actuales, es crucial entender cómo hemos llegado hasta aquí. Tradicionalmente, la creación de incrustaciones y coronas dentales era un proceso completamente manual.
Se tomaban impresiones físicas de la boca del paciente usando materiales que a menudo resultaban incómodos. Estas impresiones se enviaban a un laboratorio donde técnicos especializados modelaban la corona. Un proceso que podía tardar semanas.
La digitalización no sólo ha acelerado estos procesos, sino que también ha incrementado su precisión, permitiendo crear ajustes más precisos y, por tanto, tratamientos más efectivos y cómodos para el paciente.
¿Qué es una incrustación dental y una corona dental?
Es crucial entender la diferencia entre estas dos soluciones dentales, aunque ambas sirven para restaurar dientes dañados.
Una incrustación dental es un tratamiento restaurador que se utiliza para reparar un diente que ha sufrido daño por caries o fractura, pero cuyo daño no justifica una corona completa. Las incrustaciones son perfectas para daños limitados a las cúspides del diente y se fabrican para encajar precisamente dentro del diente afectado.
Por otro lado, una corona dental se utiliza cuando la estructura dental a sustituir o reparar es más extensa, afectando una mayor área del diente o incluso su estructura completa. O cuando la adhesión al sustrato dental así lo requiere.
La corona actúa como una «capa» que cubre el diente por completo, protegiéndolo y restaurando su forma, tamaño y función. Las coronas se utilizan cuando la estructura restante del diente es insuficiente para soportar una incrustación.
Ambas, incrustaciones y coronas, se fabrican utilizando tecnología digital avanzada para garantizar un ajuste perfecto y una estética natural, pero se aplican en situaciones clínicas diferentes dependiendo del nivel de daño del diente.
Diseño digital de incrustaciones y coronas dentales
El diseño digital de incrustaciones y coronas dentales es un proceso avanzado que aprovecha la tecnología digital para crear restauraciones dentales precisas y personalizadas. A continuación, detallamos cada etapa de este proceso:
Scanner Intraoral
El primer paso en el diseño digital de incrustaciones y coronas dentales es el escaneo intraoral, tanto del diente dañado como del resto de la arcada. Utilizando tecnología de escaneo 3D que no emite radiación, se obtiene una imagen digital detallada de la boca del paciente. Este enfoque elimina la necesidad de las tradicionales impresiones dentales, que pueden resultar incómodas para el paciente. Además, ofrece resultados digitales precisos en tiempo real, lo que permite un proceso más eficiente y cómodo para todos.
Modelado 3D y Diseño Asistido por Computadora (CAD)
Una vez obtenidos los datos del escaneo intraoral, se procede al modelado 3D del diente y la restauración necesaria, ya sea una incrustación o una corona dental. Utilizando software especializado de Diseño Asistido por Computadora (CAD), los odontólogos pueden diseñar la restauración con una precisión mayor a los sistemas analógicos. Este proceso tiene en cuenta la mordida y la anatomía únicas del paciente, asegurando un ajuste perfecto y una funcionalidad óptima.
Fabricación Asistida por Computadora (CAM)
Una vez finalizado el diseño, comienza el proceso de fabricación utilizando tecnología de Fabricación Asistida por Computadora (CAM) para producir tanto las incrustaciones como las coronas dentales. Este paso puede llevarse a cabo de diferentes maneras:
- Fresado CNC: En este método, una pieza de material dental, como cerámica o composite, se esculpe en la forma exacta de la restauración, siguiendo el diseño CAD previamente creado. Este proceso garantiza una precisión excepcional y una adaptación perfecta a la anatomía del diente.
- Impresión 3D: tecnología que permite sustituir al “vaciado” de las antiguas impresiones y la creación de un modelo de trabajo.
Materiales para incrustaciones y coronas dentales
La selección del material adecuado es un paso crítico en el proceso de diseño y fabricación de incrustaciones y coronas dentales. Cada material tiene características únicas que pueden afectar la durabilidad, estética y coste de la restauración.
- Cerámica: es versátil y popular en la fabricación dental. Ofrece una estética excelente y durabilidad, resistiendo las manchas y la fractura. Aunque su coste inicial es más alto, es una inversión valiosa para una sonrisa radiante a largo plazo. Existen muchos tipos de cerámicas, cada una con unas características específicas. La elección del material de restauración siempre corre a cargo del profesional.
- Composite: El composite, compuesto por resinas y partículas de relleno, ofrece una apariencia natural y se une bien al diente. Es conservador en cuanto a la eliminación de estructura dental, pero tiene una menor resistencia a la abrasión (Desgaste).
- Materiales híbridos.
Los materiales utilizados en la fabricación de incrustaciones y coronas dentales no afectan directamente al proceso digital, pero pueden influir en algunas etapas del mismo y en las opciones disponibles para los pacientes.
Cada material tiene características específicas que deben considerarse durante el diseño y la fabricación, y pueden requerir ajustes en los parámetros de diseño para garantizar una adaptación precisa. Además, la elección del material puede afectar las opciones disponibles para el paciente en términos de estética, durabilidad y coste.
Ventajas del diseño digital
Las incrustaciones dentales modernas ofrecen una serie de ventajas significativas sobre las técnicas tradicionales. Algunas de estas ventajas incluyen:
- Precisión: Gracias a la tecnología digital, las incrustaciones dentales modernas se diseñan y fabrican con un nivel de precisión sin precedentes. Esto asegura un ajuste perfecto y una funcionalidad óptima.
- Durabilidad: Los materiales utilizados en las incrustaciones dentales modernas, como la cerámica y la zirconia, son altamente resistentes y duraderos. Esto garantiza una restauración dental que soporta la fuerza masticatoria y tiene una vida útil prolongada.
- Estética mejorada: Las incrustaciones dentales modernas se pueden personalizar para que coincidan perfectamente con el color, la forma y la textura de los dientes naturales del paciente. Esto proporciona resultados estéticos naturales y mejora la apariencia de la sonrisa.
- Rapidez: El proceso de diseño y fabricación digital elimina la necesidad de múltiples visitas al dentista y los largos tiempos de espera asociados con las técnicas tradicionales. Las incrustaciones dentales modernas pueden fabricarse en cuestión de horas en lugar de días o semanas.
Cabe destacar que ambas restauraciones se realizan para devolver al diente su función y estética. Se determinará el tipo de restauración (corona/incrustación) así como el material de fabricación según el sustrato dental remanente y la función que deberá realizar en boca.
La digitalización del proceso ha permitido grandes avances en la planificación y preparación del caso, pudiendo ser más conservadores en nuestras preparaciones debido al abanico de materiales con los que contamos actualmente. Y más rápidos, precisos y predecibles en la realización de los procesos.