Encontrarse con la sorpresa de tener una caries justo en el lugar donde ya se tiene un empaste puede generar incertidumbre y preocupación. Es comprensible querer entender cómo ha ocurrido esto y cuáles son los pasos a seguir para abordar esta situación de la manera más efectiva posible.
Hoy vamos a explicaros este tema tan importante y brindarte la orientación necesaria para tomar las medidas adecuadas.
¿Qué son las caries dentales?
Las caries dentales son lesiones o cavidades que se forman en los dientes debido a la desmineralización del esmalte dental causada por los ácidos producidos por las bacterias presentes en la placa dental. Estas bacterias se alimentan de los restos de alimentos y azúcares presentes en la boca, y como resultado producen ácidos que erosionan el esmalte dental, creando así las caries.
Si las caries no se tratan a tiempo, pueden progresar y alcanzar las capas más profundas del diente, afectando el tejido dental subyacente, como la dentina y el nervio, lo que puede causar dolor, sensibilidad dental e incluso infecciones.
El tratamiento de las caries generalmente implica la eliminación del tejido dental afectado y la restauración del diente con un empaste dental.
¿Que es un empaste?
Un empaste, también conocido como obturación dental o restauración dental, es un procedimiento odontológico en el cual se rellena una cavidad o espacio creado por la caries dental (o por algún tipo de trauma en un diente).
Este proceso implica la eliminación del tejido dental dañado o infectado y la posterior reconstrucción de la estructura del diente utilizando materiales específicos.
Actualmente, los materiales más utilizados para la realización de las restauraciones incluyen resinas (composites) y, en algunos casos, cerámica. El objetivo principal de la obturación (empaste) es restaurar la función, forma y estética del diente afectado, además de prevenir la progresión de la caries limpiando el tejido dental afectado.
Caries recurrentes
Ya hemos mencionado en anteriores artículos la importancia de la prevención de las lesiones de caries, ya que si no se modifican los hábitos dietéticos que las favorecen o se establece un correcto hábito de higiene oral los brotes de caries van a ser recurrentes y constantes.
Destacar, en primer lugar, que en un material externo no producen caries pero podemos observar lesiones tanto en el tejido que envuelve la obturación (empaste) presente como en otros puntos del diente.
Cuando la nueva lesión de caries se produce alrededor de una obturación ya existente, se denomina “filtración”. Es decir, presencia de filtraciones de bacterias, con la consecuente lesión erosiva, en la unión entre el empaste y el diente. Esta zona crítica puede ser vulnerable a la acumulación de placa bacteriana y, eventualmente, al desarrollo de caries.
Cuando un diente ha sufrido diferentes lesiones de caries y el tejido remanente es escaso, puede ser necesaria la restauración mediante incrustaciones de cerámica, para poder dar a la pieza dental una mayor resistencia y durabilidad.
Importancia de la higiene bucal y revisiones periódicas
Mantener una buena higiene bucal es esencial para prevenir la formación de caries, tanto en los dientes naturales como en los empastes dentales. El cepillado regular, el uso de hilo dental y enjuagues bucales pueden ayudar a eliminar la placa bacteriana y prevenir la acumulación de sarro. Además, es crucial asistir a revisiones dentales periódicas para detectar y tratar cualquier problema dental en sus etapas iniciales.
¿Cómo lo podemos prevenir?
1. Programa una cita con tu dentista: Lo primero que debes hacer es programar una cita con tu dentista. Así podremos evaluar la situación y determinar el mejor plan de tratamiento para abordar la caries. Es fundamental no retrasar la visita al dentista, ya que cuanto antes se trate la caries, mejores serán las opciones de tratamiento y menor será el riesgo de complicaciones.
2. Evaluación y tratamiento: Una vez en la consulta dental, realizaremos una evaluación completa de la caries y su impacto en el empaste existente. Dependiendo de la gravedad de la caries, es posible que se necesite reemplazar el empaste antiguo con un nuevo empaste o realizar otro tipo de tratamiento restaurador, como una endodoncia. El objetivo principal es eliminar la caries y restaurar la salud y funcionalidad del diente afectado.
3. Mantén una buena higiene bucal: Después del tratamiento dental, es fundamental mantener una buena higiene bucal para prevenir la formación de nuevas caries. Esto incluye cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental diariamente y limitar el consumo de alimentos y bebidas azucaradas. Además, es importante asistir a revisiones dentales regulares para detectar y tratar cualquier problema dental en sus etapas iniciales.